lunes, 29 de junio de 2009

La sensación más incómoda que jamás sentí.
Las nauseas que me quieren ahogar.
El perfume de algo que sucedió un tiempo atrás,
pero que me persigue, y me arrincona
nublando mi vista, haciendome pecar.
Ni siquiera recuerdo el por qué.
¿Por qué habré arrancado las hojas?
Ni siquiera recuerdo si fui yo
¿Por qué habrá sido otra persona?
No lo se, nunca supe nada.
Nunca dejé que supiesen nada tampoco.
Jamás dejé de abrirme, dejandome leer siempre
por más íntima que hubiese querido mostrarme.
El misterio nunca existió, siendo todo una fassade.
Un antifaz de lo que quise ser, siempre...
Al fin y al cabo lo que quise lo tuve, ¿o me equivoco?
pero quiero más, más de lo mismo
más de lo que ya no tengo. Más de lo que me quitaron.
Más de lo que me quité yo misma.
Más de lo que me hizo tan feliz y tan basura al mismo tiempo.
Quiero y creo que la felicidad que busco es un maldito holograma
que simplemente se reproduce en mi mente,
para que destruya todo lo habido y por haber,
solo y tan solo
para alcanzarla.
y después:
después nada.
pum

No hay comentarios:

Publicar un comentario